La CAPACITACIÓN debe ir de la mano de la Optimización de Proceso.
El porqué es simple, para que un registro sea fidedigno, quien lo lleva adelante debe ser plenamente conciente del trabajo que se está emprendiendo en la empresa, y de que su trabajo contribuirá a un bien mayor.
Por eso la capacitación debe comenzar por la mente de los dueños, los gerentes, los líderes de la empresa y luego hacerse extensible a toda la organización e incluso a la selección de personal.
Siempre va a ser buena idea seleccionar personal:
- Honesto
- Con ética
- Orgulloso de lo que puede lograr
- Curioso, con ganas de mejorar constantemente
- Inteligente
- Voluntarioso
Una muy buena iniciativa por parte de los líderes de una empresa, es incentivar al personal que reuna estas características, si es factible con incentivos monetarios (debemos tener presente que no sólo se trabaja por realización personal, sino para mejorar la calidad de vida propia y de los seres queridos).
Eso sí, vale la pena perderse unas cuantas horas estableciendo una buena estrategia de RRHH, que mantenga estas cuantas claras,... sólo así se conservará la amistad entre el líder y el seguidor.
Superada esta etapa interna, nos encontramos con 3 estadíos diferentes desde donde podemos comenzar a capacitar el personal de la Industria Láctea:
- Toma de conciencia: básico para trabajar con alimentos. Implica la implementación de Buenas Prácticas de Manufactura en todos los niveles, incluso en los detalles más pequeños y a pesar de que no estén dadas todas las condiciones edilicias, etc... tiene que ver con un acostumbramiento del personal.
- Nivelación de conocimientos: implica profundizar el conocimiento que los operarios tengan de las materias primas, ingredientes y productos que están manipulando cotidianamente. De esta manera encuentran explicaciones a las operaciones realizadas y pueden dimensionar la importancia de las mismas, y no simplemente confiar en lo que el líder le dice. La autoconcientización termina siendo la más convincente de las capacitaciones.
- Crecimiento: involucra un bien mayor. El capacitar el personal, no sólo para que haga mejor su trabajo, sino para que crezca, que aprenda a hacer cosas nuevas y mejores, que piense, que aporte al crecimiento global de una manera intelectualmente activa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario